19/08/2015 7:49:00
La playa iquiqueña fue el escenario para una nueva prueba para los infieles. Entre el aire marino y la poca ropa, confirmaron que ni en el norte de Chile se salvan los picaflores.
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En el capítulo de anoche del programa de Chilevisión "Manos a fuego", ninguno de los que fueron a poner a prueba a sus parejas confiaban demasiado en ellas. Es más, tenían la tincada de que algo raro podría pasar. Como fue el caso de Camila, una linda iquiqueña que había hecho caso omiso a los rumores sobre que Bastián andaba con la maldá día y noche. "Tenían razón todos mis amigos, mi mamá", terminó encarándolo en plena costanera la chica, que como Cristina y los subterráneos, vio los "mil pedazos de su corazón" volar por la playa de Cavancha. Luego de que el lindo prendiera más rápido que pasto seco con Julieta, la modelo que nació en cuerpo de Facundo. Pero la que se portó más malito, pero lo pasó regio fue Marcela. Quien no cayó en “Manos al Fuego”, sino que ella los hizo caer, ya que desde que vio al argentino masajista lanzó toda la artillería pesada e incluso trató de conquistarlo hablando en “idioma argentino”. Y todo esto ante los ojos de un incrédulo Absalón, que tuvo que esperar hasta “el beso con lengüita” que le pidió su fémina al modelo, para darse cuenta que había muerto la flor. Y cómo no, si Marcela le echó la culpa a las rosas que nunca le envió para San Valentín. No se la creyó ni ella.
La playa iquiqueña fue el escenario para una nueva prueba para los infieles. Entre el aire marino y la poca ropa, confirmaron que ni en el norte de Chile se salvan los picaflores.
En el capítulo de anoche del programa de Chilevisión "Manos a fuego", ninguno de los que fueron a poner a prueba a sus parejas confiaban demasiado en ellas. Es más, tenían la tincada de que algo raro podría pasar. Como fue el caso de Camila, una linda iquiqueña que había hecho caso omiso a los rumores sobre que Bastián andaba con la maldá día y noche. "Tenían razón todos mis amigos, mi mamá", terminó encarándolo en plena costanera la chica, que como Cristina y los subterráneos, vio los "mil pedazos de su corazón" volar por la playa de Cavancha. Luego de que el lindo prendiera más rápido que pasto seco con Julieta, la modelo que nació en cuerpo de Facundo. Pero la que se portó más malito, pero lo pasó regio fue Marcela. Quien no cayó en “Manos al Fuego”, sino que ella los hizo caer, ya que desde que vio al argentino masajista lanzó toda la artillería pesada e incluso trató de conquistarlo hablando en “idioma argentino”. Y todo esto ante los ojos de un incrédulo Absalón, que tuvo que esperar hasta “el beso con lengüita” que le pidió su fémina al modelo, para darse cuenta que había muerto la flor. Y cómo no, si Marcela le echó la culpa a las rosas que nunca le envió para San Valentín. No se la creyó ni ella.
