14/05/2015 10:20:38
La publicación del periodista Cristian Arcos, de editorial Planeta, cuenta cómo el seleccionado chileno creció en una casa junto a 30 personas, las complicaciones que vivió antes de ser futbolista profesional y repasa su período de carretes, en el que chocó ebrio, salió eyectado de un auto. También mencional al Pitbull que se compró y le puso nombre Gary.
Gary Medel vive hoy en Milan. A diario comparte fotos en su cuenta de Instagram manejando autos lujosos, con sus hijos viajando por el mundo, disfrutando los privilegios que tiene cualquier jugador del Inter, uno de los equipos más importantes y millonarios del fútbol italiano. Sin embargo, y como es sabido, la vida del Pitbull no siempre fue así. Nació y creció en Conchalí en una población pobre y con muchas carencias. Y ese momento de su vida es el que mejor ilustra Simplemente Gary, el libro del periodista Cristian Arcos, que será lanzado hoy, a las 18:30, en el aduitorio Jorge Muller de la Universidad de Chile en Ñuñoa. El texto cuenta cómo fue para él vivir hacinado con 30 personas de su familia, que se repartarín en diversas mediaguas en el patio de la casa de su abuelo materno. Escuchó y vio cosas que los niños de su edad no suelen conocer. En su barrio hubo historias de violencia, pero también de sobrevivencia. Una de las anécdotas que cuanta el libro es que en su familia existe el mito que el jugador aprendió a caminar antes de cumplir un año y andaba en bicicleta a los dos. "Porque nadie me quería tomar en brazos", bromea el futbolista al explicar esta versión. Más allá de los datos biográficos, la publicación intenta dar luces de por qué es como es en la cancha: perseverante, luchador y con mucha garra. Dicen sus formadores de la UC que nunca le gustó perder y cuentan episodios de las inferiores que así lo retratan. Otro de los puntos insistentes dentro de las casi 220 páginas, es su período oscuro, el del carrete. Sus entrenadores de ese tiempo, cuentan que tras el tercer lugar en el Mundial juvenil de Canadá, "se volvió loco". Y él, que pese a ser mujeriego nunca le gustó tomar, se lanzó al alcohol. "Tomaba de puro mono", explicó el Pitbull. Esas monadas le hicieron pasar malos ratos y, en muchas ocasiones pusieron en riesgo su futuro. El libro repasa los episodiso mediáticos conocidos: cuando fue detenido por chocar ebrio mientras se recuperaba de una lesión, cuando se quedó dormido en la carretera y salió eyectado por el parabrisa de su auto y el mítico "¿Que sucede?". Esa emblemática frase que dijo a los medios y que se perpetuó. El hecho ocurrió cuando trató de explicar que él no había participado en una pelea en que lo involucraban. Según contó en esa oportunidad, él vio a la distancia como un grupo de amigos repartía combos y, al darse cuenta, se habría acercado a separar y a preguntar qué estaba ocurriendo. Los entrevistados plantean que en ese sentido su salvación fue haber recibido una oferta de Boca Juniors, donde rápidamente fue referente y pudo ordenar su vida. Estuvo lejos de malas juntas y estaba obligado a rehacer el camino. Las páginas muestran lo afectuoso y leal que es con su entorno y que, pese a los intentos de muchos, nunca lo pudieron alejar del todo de su querido Conchalí. Y que incluso, viajaba por el día desde Buenos Aires y pichangueaba con sus amigos de la población, a escondidas del club. En tiempos en que ya era un reconocido jugador xeneize y que e había marcado dos goles a River Plate, en uno de los clásicos más exigentes del mundo. Finalmente también cuenta anécdotas de su vida y sus mascotas. La primera es que cuando chico le regalaron una camiseta de Colo Colo, de Daniel Morón. Tras usarla un tiempo, no sentía los colores y, como nadie la quiso en su familia, se transformó en el chaleco de su perro. Otra es que una vez que ya era futbolista consolidado se compró un Pitbull: le puso de nombre Gary.
La publicación del periodista Cristian Arcos, de editorial Planeta, cuenta cómo el seleccionado chileno creció en una casa junto a 30 personas, las complicaciones que vivió antes de ser futbolista profesional y repasa su período de carretes, en el que chocó ebrio, salió eyectado de un auto. También mencional al Pitbull que se compró y le puso nombre Gary.
Gary Medel vive hoy en Milan. A diario comparte fotos en su cuenta de Instagram manejando autos lujosos, con sus hijos viajando por el mundo, disfrutando los privilegios que tiene cualquier jugador del Inter, uno de los equipos más importantes y millonarios del fútbol italiano. Sin embargo, y como es sabido, la vida del Pitbull no siempre fue así. Nació y creció en Conchalí en una población pobre y con muchas carencias. Y ese momento de su vida es el que mejor ilustra Simplemente Gary, el libro del periodista Cristian Arcos, que será lanzado hoy, a las 18:30, en el aduitorio Jorge Muller de la Universidad de Chile en Ñuñoa. El texto cuenta cómo fue para él vivir hacinado con 30 personas de su familia, que se repartarín en diversas mediaguas en el patio de la casa de su abuelo materno. Escuchó y vio cosas que los niños de su edad no suelen conocer. En su barrio hubo historias de violencia, pero también de sobrevivencia. Una de las anécdotas que cuanta el libro es que en su familia existe el mito que el jugador aprendió a caminar antes de cumplir un año y andaba en bicicleta a los dos. "Porque nadie me quería tomar en brazos", bromea el futbolista al explicar esta versión. Más allá de los datos biográficos, la publicación intenta dar luces de por qué es como es en la cancha: perseverante, luchador y con mucha garra. Dicen sus formadores de la UC que nunca le gustó perder y cuentan episodios de las inferiores que así lo retratan. Otro de los puntos insistentes dentro de las casi 220 páginas, es su período oscuro, el del carrete. Sus entrenadores de ese tiempo, cuentan que tras el tercer lugar en el Mundial juvenil de Canadá, "se volvió loco". Y él, que pese a ser mujeriego nunca le gustó tomar, se lanzó al alcohol. "Tomaba de puro mono", explicó el Pitbull. Esas monadas le hicieron pasar malos ratos y, en muchas ocasiones pusieron en riesgo su futuro. El libro repasa los episodiso mediáticos conocidos: cuando fue detenido por chocar ebrio mientras se recuperaba de una lesión, cuando se quedó dormido en la carretera y salió eyectado por el parabrisa de su auto y el mítico "¿Que sucede?". Esa emblemática frase que dijo a los medios y que se perpetuó. El hecho ocurrió cuando trató de explicar que él no había participado en una pelea en que lo involucraban. Según contó en esa oportunidad, él vio a la distancia como un grupo de amigos repartía combos y, al darse cuenta, se habría acercado a separar y a preguntar qué estaba ocurriendo. Los entrevistados plantean que en ese sentido su salvación fue haber recibido una oferta de Boca Juniors, donde rápidamente fue referente y pudo ordenar su vida. Estuvo lejos de malas juntas y estaba obligado a rehacer el camino. Las páginas muestran lo afectuoso y leal que es con su entorno y que, pese a los intentos de muchos, nunca lo pudieron alejar del todo de su querido Conchalí. Y que incluso, viajaba por el día desde Buenos Aires y pichangueaba con sus amigos de la población, a escondidas del club. En tiempos en que ya era un reconocido jugador xeneize y que e había marcado dos goles a River Plate, en uno de los clásicos más exigentes del mundo. Finalmente también cuenta anécdotas de su vida y sus mascotas. La primera es que cuando chico le regalaron una camiseta de Colo Colo, de Daniel Morón. Tras usarla un tiempo, no sentía los colores y, como nadie la quiso en su familia, se transformó en el chaleco de su perro. Otra es que una vez que ya era futbolista consolidado se compró un Pitbull: le puso de nombre Gary.