09/05/2015 10:25:14
No está claro si el sospechoso es simpatizante de la milicia extremista Estado Islámico (EI), pero según la policía de Melbourne, fabricaba bombas caseras. "La familia del adolescente acusado estaba conmocionada y sorprendida", dijeron.
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La policía de Australia aseguró hoy haber frustrado un ataque en el país por segunda vez en tres semanas, gracias a la detención en Melbourne de un adolescente de 17 años al que acusa de fabricar bombas caseras para cometer un atentado. No está claro si el sospechoso es simpatizante de la milicia extremista Estado Islámico (EI), indicó el subcomisario de policía Mike Phelan. El joven fue arrestado en una casa de un suburbio de Melbourne, la segunda mayor ciudad de Australia. El presunto antentado no tenía fecha concreta ni era inminente, según las autoridades. Hace tres semanas habían sido detenidos en otra parte de la ciudad cinco adolescentes por planear un complot terrorista pero nada apunta a que haya relación entre ambos casos, dijo Phelan. El primer ministro del país, Tony Abbott, dijo que es una "trágica verdad" que en Australia vive gente que quiere atacar a los demás. Abbott llamó a la población a no asustarse, que es el objetivo de los extremistas. "Nuestra libertad, nuestra justicia, nuestra tolerancia y apertura hacia las personas de todo el mundo es precisamente lo que quieren atacar este culto a la muerte y sus seguidores", dijo el gobernante en referencia al EI. Tras recibir una denuncia telefónica hace nueve días, el joven de 17 años fue vigilado por la policía. Al final lo detuvieron el viernes cuando abandonaba la casa en Greenvale, un barrio de clase alta a 20 kilómetros del centro. Los habitantes de la vivienda son de origen árabe, según los medios australianos. El padre del sospechoso sería médico, se indicó. "La familia del adolescente acusado estaba conmocionada y sorprendida", dijo el subcomisario Mike Phelan. "Son una familia amorosa y dedicada y están consternados", añadió. "La policía está muy preocupada porque hay gente joven en nuestra sociedad que está tan desilusionada y se aliena de tal forma que planea actos de este tipo", señaló Phelan. Unidades fuertemente armadas rodearon la casa y encontraron tres bombas en proceso de fabricación. Los artefactos fueron llevados a un parque cercano y detonados de forma controlada. En abril, la policía detuvo a cinco adolescentes en Melbourne y acusó a al menos uno de ellos, de 18 años, de planear un atentado el 25 de abril, cuando se recuerda a los soldados australianos caídos en la Primera Guerra Mundial. En septiembre de 2014, las autoridades habían detenido asimismo a varios simpatizantes del Estado Islámico que, según las investigaciones, querían degollar públicamente a ciudadanos en las calles de Australia.
No está claro si el sospechoso es simpatizante de la milicia extremista Estado Islámico (EI), pero según la policía de Melbourne, fabricaba bombas caseras. "La familia del adolescente acusado estaba conmocionada y sorprendida", dijeron.
La policía de Australia aseguró hoy haber frustrado un ataque en el país por segunda vez en tres semanas, gracias a la detención en Melbourne de un adolescente de 17 años al que acusa de fabricar bombas caseras para cometer un atentado. No está claro si el sospechoso es simpatizante de la milicia extremista Estado Islámico (EI), indicó el subcomisario de policía Mike Phelan. El joven fue arrestado en una casa de un suburbio de Melbourne, la segunda mayor ciudad de Australia. El presunto antentado no tenía fecha concreta ni era inminente, según las autoridades. Hace tres semanas habían sido detenidos en otra parte de la ciudad cinco adolescentes por planear un complot terrorista pero nada apunta a que haya relación entre ambos casos, dijo Phelan. El primer ministro del país, Tony Abbott, dijo que es una "trágica verdad" que en Australia vive gente que quiere atacar a los demás. Abbott llamó a la población a no asustarse, que es el objetivo de los extremistas. "Nuestra libertad, nuestra justicia, nuestra tolerancia y apertura hacia las personas de todo el mundo es precisamente lo que quieren atacar este culto a la muerte y sus seguidores", dijo el gobernante en referencia al EI. Tras recibir una denuncia telefónica hace nueve días, el joven de 17 años fue vigilado por la policía. Al final lo detuvieron el viernes cuando abandonaba la casa en Greenvale, un barrio de clase alta a 20 kilómetros del centro. Los habitantes de la vivienda son de origen árabe, según los medios australianos. El padre del sospechoso sería médico, se indicó. "La familia del adolescente acusado estaba conmocionada y sorprendida", dijo el subcomisario Mike Phelan. "Son una familia amorosa y dedicada y están consternados", añadió. "La policía está muy preocupada porque hay gente joven en nuestra sociedad que está tan desilusionada y se aliena de tal forma que planea actos de este tipo", señaló Phelan. Unidades fuertemente armadas rodearon la casa y encontraron tres bombas en proceso de fabricación. Los artefactos fueron llevados a un parque cercano y detonados de forma controlada. En abril, la policía detuvo a cinco adolescentes en Melbourne y acusó a al menos uno de ellos, de 18 años, de planear un atentado el 25 de abril, cuando se recuerda a los soldados australianos caídos en la Primera Guerra Mundial. En septiembre de 2014, las autoridades habían detenido asimismo a varios simpatizantes del Estado Islámico que, según las investigaciones, querían degollar públicamente a ciudadanos en las calles de Australia.
