18/03/2015 17:34:00
La Asociación de Familias Católicas se molestó e interpuso una demanda contra la compañía Gleeden por sugerir provocativamente a las mujeres tener sexo con otros hombres que no sean sus maridos.
“El primer sitio de encuentros extraconyugales pensado por mujeres”. Así se presenta la web que se dedica a proporcionar hombres para mujeres casadas que quieran ser infieles. Hasta el momento el sitio
Gleeden tiene casi dos millones y medio de miembros en una comunidad global.
Durante los últimos días el sitio puso unas “provocativa” publicidad en el transporte público y los de la Asociación de Familias Católicas (AFC) se molestaron por difundir la incitación del adulterio. El afiche, que aparece en buses y estaciones de metro, muestra a una joven vestida de novia cruzando los dedos en su espalda.
Por lo mismo, impulsaron un procedimiento judicial, una demanda que tiene sus bases en el cuestionamiento legal de dicha difusión. Ahora sólo hay que esperar a ver si el tribunal acoge la demanda o no.
El caso judicial
En la sociedad actual occidental se tiende a la permisividad, por lo que las opiniones respecto a quién ganará el juicio están divididas.
Por una parte, el concepto de fidelidad es parte fundamental del matrimonio según el Código Civil francés –el artículo 212 plantea: “las parejas casadas se deben fidelidad, asistencia y respeto mutuo".
La AFC se defiende diciendo que "hay muchos sitios web que promueven el contacto sexual entre individuos, pero lo que hace a Gleeden distinto es que su modelo de negocio se basa en la infidelidad marital”.
Al presidente de la asociación, Jean-Marie Andres, le molesta el hecho de que la web es “abiertamente especifica en que su objetivo es ofrecerle a mujeres casadas la posibilidad de mantener relaciones sexuales fuera del matrimonio".
Sin embargo, los de Gleeden se defienden argumentando con la libertad de expresión. “No inventamos el adulterio, existiría al margen de que existiéramos o no”, afirmó la portavoz de la empresa, Solene Paillet, a la
BBC.
"Todo lo que estamos haciendo es cubrir una demanda. Si a la gente le desagrada nuestra promoción, pueden ignorarla. Si ves un auto bonito en un póster no estás obligado a comprarlo. La decisión es tuya", agregó.
Sus abogados consideran que la demanda de AFC es sólida porque, desde el punto de vista jurídico, la página incita a que las parejas no cumplan sus deberes cívicos. Sin embargo, la especialista en derecho de familia, Stephane Valory, afirmó que "en un caso como este, el tribunal también considerará el cambio de valores y moralidad en la sociedad moderna. El concepto del deber de fidelidad es bastante flexible. Hace 50 años, mucha gente habría estado molesta con la oferta de Gleeden. Hoy en día, es una minoría. Así que el tribunal no emitirá el mismo fallo que habría emitido hace 50 años".
Y claro, porque antiguamente el adulterio se consideraba un crimen en este país. El texto –redactado en 1810 y vigente hasta hace 50 años atrás- estipulaba que una mujer adúltera podía tener hasta una sentencia de dos años en prisión, mientras que un hombre infiel sólo debía pagar una multa. Sin embargo esta cláusula era letra muerta mucho antes de que fuera derogada en 1975.
El escenario actual es distinto, pero aun así el Código Civil impone el deber de la fidelidad. Sin embargo, los abogados de Gleeden creen que pueden tener una ventaja respecto a la penetración de la religión en la esfera pública, sobre todo después de del ataque de Charlie Hebdo.
En este sentido, si la separación entre la religión y el Estado es tan fundamental, el tribunal podría ver con recelo una demanda impuesta por el catolicismo.
Aún no se tiene certeza, pero lo cierto es que un juez deberá decidir con todas estas cartas sobre la mesa.
La versión de una adúltera
Una parisina de 44 años llamada Margot confesó a la BBC que ella es usuaria del sitio. Ha estado casada por años, pero su marido no la satisface sexualmente. Sin embargo, no tiene ni la más mínima intención de separarse de él.
"Escogí Gleeden justamente porque es para gente casada, lo que quiere decir que las personas que conoces están al tanto de tu situación personal. No hay decepciones. Podemos hablar de maridos, esposas e hijos", dijo.
"Si ambos estamos casados –añade- aceptamos que la relación no llegará más allá de cierta etapa. Es más fácil mantener las cosas sin complicación y respetamos nuestras vidas privadas", agregó.
A su vez, dijo entender a los que les podría molestar la promoción del sitio, pero fue clara en decir “no seamos hipócritas, no se trata de una situación que se plantea en blanco y negro. En la mayoría de los matrimonios hay infidelidad en algún punto, pero eso no quiere decir que la relación vaya a colapsar. En algunos casos es lo que salva a la pareja".
Lo misma posición tomaron los representantes de la compañía en cuestión: "Tenemos muchos clientes que nos han dicho que tener un jardín secreto es lo que salvó sus matrimonios".