27/02/2015 13:19:00
Los ingleses Adam y Tanya Phillips marcaron su piel de la misma forma que su pequeña de 18 meses en una sesión de cuatro horas de tatuaje para ayudarla a enfrentar la crueldad de los que la molesten en un futuro.
![Foto Nota]()
Los tatuajes son marcas que quedan para toda la vida. Los diseños son infinitos y el cuerpo puede ser un lienzo de arte. Así piensa Adam y Tanya Phillips, una pareja que vive en Grimsby, Inglaterra, que tienen varios tatuajes en distintos lugares de su cuerpo. El nuevo diseño que adquirieron es una obra compartida, pero no sólo entre ellos dos. Su pequeña hija Honey-Rae, de tan sólo 18 meses, nació con unas grandes manchas rojas en su pierna derecha. Ésta fue la inspiración para que sus padres quisieran llevar las mismas marcas en su piel. El matrimonio se sometió a una sesión de cuatro horas donde les reprodujeron las manchas que acompañarán a su hija –y ahora a ellos- por el resto de sus vidas. “Queríamos que Honey-Rae se sintiese especial, que sus manchas de nacimiento fuesen algo que le hiciese sentir orgullosa y no avergonzada”, explica Tanya al Daily Mail UK. Lo que gatilló esta idea fue que la madre de Hone-Rae escuchó a otro matrimonio cuchichear sobre las manchas de su hija mientras ella jugaba usando unos pantalones cortos. Eso la hizo sentir muy mal y confirmó sus peores augurios: “La gente es cruel incluso sin darse cuenta. Y sé que si los adultos podemos ser tan insensibles, los niños en la escuela también pueden llegar a ser crueles, aunque no tengan intención”. Estas son las manchas de Honey-Rae:![Mark: Honey-Rae's birthmark, pictured, is harmless but caused strangers to whisper at a shop checkout]()
![Condition: Known medically as haemangiomas, strawberry birthmarks are an abnormal cluster of blood vessels just under the skin. They affect one in ten babies but most of the time they are completely harmless]()
Y así se ve el tatuaje de Tanya Phillips:
![Mark: Mrs Phillips already had a tattoo on her right leg, but has added to what she had before]()
La pequeña aún no tiene conciencia real del acto que hicieron sus padres, pero intuye que es algo bueno porque Honey-Rae “se acerca a nosotros, toca los tatuajes y luego toca sus propias marcas”, dice Tanya. Ella y su marido están seguros de haber tomado la decisión correcta al hacerlo porque su único deseo es la felicidad de su hija. Y el primer paso para eso, es que no se sienta agredida por verse distinta, porque ya no es la única que lleva esas manchas en su piel.
Los ingleses Adam y Tanya Phillips marcaron su piel de la misma forma que su pequeña de 18 meses en una sesión de cuatro horas de tatuaje para ayudarla a enfrentar la crueldad de los que la molesten en un futuro.
Los tatuajes son marcas que quedan para toda la vida. Los diseños son infinitos y el cuerpo puede ser un lienzo de arte. Así piensa Adam y Tanya Phillips, una pareja que vive en Grimsby, Inglaterra, que tienen varios tatuajes en distintos lugares de su cuerpo. El nuevo diseño que adquirieron es una obra compartida, pero no sólo entre ellos dos. Su pequeña hija Honey-Rae, de tan sólo 18 meses, nació con unas grandes manchas rojas en su pierna derecha. Ésta fue la inspiración para que sus padres quisieran llevar las mismas marcas en su piel. El matrimonio se sometió a una sesión de cuatro horas donde les reprodujeron las manchas que acompañarán a su hija –y ahora a ellos- por el resto de sus vidas. “Queríamos que Honey-Rae se sintiese especial, que sus manchas de nacimiento fuesen algo que le hiciese sentir orgullosa y no avergonzada”, explica Tanya al Daily Mail UK. Lo que gatilló esta idea fue que la madre de Hone-Rae escuchó a otro matrimonio cuchichear sobre las manchas de su hija mientras ella jugaba usando unos pantalones cortos. Eso la hizo sentir muy mal y confirmó sus peores augurios: “La gente es cruel incluso sin darse cuenta. Y sé que si los adultos podemos ser tan insensibles, los niños en la escuela también pueden llegar a ser crueles, aunque no tengan intención”. Estas son las manchas de Honey-Rae:
Y así se ve el tatuaje de Tanya Phillips:
La pequeña aún no tiene conciencia real del acto que hicieron sus padres, pero intuye que es algo bueno porque Honey-Rae “se acerca a nosotros, toca los tatuajes y luego toca sus propias marcas”, dice Tanya. Ella y su marido están seguros de haber tomado la decisión correcta al hacerlo porque su único deseo es la felicidad de su hija. Y el primer paso para eso, es que no se sienta agredida por verse distinta, porque ya no es la única que lleva esas manchas en su piel.
