09/02/2015 14:27:13
Es un collie llamado Brac y puede ponerse en su cabeza naranjas, copas de vino y hasta galletas para perros.
La dueña de Brac sostiene que aprendió su gracia debido a que ella no sabía qué hacer para mantener ocupado al hiperactivo perro. ¿Cuál es la gracia de Brac? Su talento para equilibrar sobre su cabeza cualquier cosa que le pongan. El perro que hoy tiene diez años comenzó su carrera como malabarista cuando cachorro y hasta puede sostener un vaso de vino sobre su hocico. Pero no es lo único que hacer: sabe cerrar la puerta cuando la gente sale y sabe prender el televisor. La lista de objetos que Brac balancea sobre su cabeza va desde salchichas y tocino hasta naranjas, pasando por galletas para perros y la capacidad de sostener tres cucharas en su boca que poseen, cada una de ellas, un huevo. Cuando ella le dice la palabra “quieto”, el perro entiende que es el momento de hacer equilibrio. El perro se va a quedar en esta posición hasta que ella diga “que buen perro”, el instante que el perro reconoce como el fin del truco y el momento donde recibirá una galleta. Su dueña insiste que el perro ama ser el centro de la atención y que ha aprendido demasiados trucos durante su vida.
Es un collie llamado Brac y puede ponerse en su cabeza naranjas, copas de vino y hasta galletas para perros.
La dueña de Brac sostiene que aprendió su gracia debido a que ella no sabía qué hacer para mantener ocupado al hiperactivo perro. ¿Cuál es la gracia de Brac? Su talento para equilibrar sobre su cabeza cualquier cosa que le pongan. El perro que hoy tiene diez años comenzó su carrera como malabarista cuando cachorro y hasta puede sostener un vaso de vino sobre su hocico. Pero no es lo único que hacer: sabe cerrar la puerta cuando la gente sale y sabe prender el televisor. La lista de objetos que Brac balancea sobre su cabeza va desde salchichas y tocino hasta naranjas, pasando por galletas para perros y la capacidad de sostener tres cucharas en su boca que poseen, cada una de ellas, un huevo. Cuando ella le dice la palabra “quieto”, el perro entiende que es el momento de hacer equilibrio. El perro se va a quedar en esta posición hasta que ella diga “que buen perro”, el instante que el perro reconoce como el fin del truco y el momento donde recibirá una galleta. Su dueña insiste que el perro ama ser el centro de la atención y que ha aprendido demasiados trucos durante su vida.