06/02/2015 12:22:00
Pocas veces vemos este lado artístico de un can. Con vueltas, piruetas y una coordinación envidiable, esta pareja de baile no tiene nada que envidiarle a un hombre.
Estamos acostumbrados a ver una pieza de baile entre dos personas, porque en realidad nunca pensamos que un animal puede realizar movimientos tan pulcros de danza. Pero Sandra Roth y su perra Lizzy vienen a desmentir esta idea.
Con una coreografía totalmente coordinada, este can demuestra que la danza no es un arte únicamente humano.
Pocas veces vemos este lado artístico de un can. Con vueltas, piruetas y una coordinación envidiable, esta pareja de baile no tiene nada que envidiarle a un hombre.
Estamos acostumbrados a ver una pieza de baile entre dos personas, porque en realidad nunca pensamos que un animal puede realizar movimientos tan pulcros de danza. Pero Sandra Roth y su perra Lizzy vienen a desmentir esta idea.
Post by Pierre Vivian.