22/01/2015 16:27:41
La barba se quebró de la estatua en condiciones aun no aclaradas, pero los encargados de la restauración no encontraron nada mejor que arreglarla domésticamente.
La barba azul y dorada de la máscara fúnebre del famoso faraón Tutankamón fue pegada a la rápida con un pegamento epoxídico –como la popular "La Gotita"–, dañando la reliquia después de que fue golpeada durante una limpieza, según aseguraron funcionarios del Museo Egipcio de El Cairo. El museo es uno de los principales lugares turísticos de la ciudad, pero en algunas áreas, los sarcófagos de madera antigua están sin protección del público, mientras algunos entierros de faraones son mostrados montados en murallas y protegidos por paneles de vidrio. La máscara de Tutankamón, con una antigüedad de más de 3.300 años, y otros contenidos de su tumba son los principales objetos en exhibición. Los encargados de reparar la reliquia prefirieron ocultar sus nombres por miedo a represalias, pero toos dejaron en claro que la orden vino desde arriba. "Desafortunadamente se usó un material irreversible. Este adhesivo tiene una alta capacidad para pegar y es usado en metales y piedras, pero creo que no era correcto para un objeto importante como la máscara dorada de Tutankamón", señaló uno. "La máscara debería haber sido llevada al laboratorio de conservación pero estaban apurados para mostrarla nuevamente y usaron este material irreversible de secado rápido", dijo por su parte el conservador. Otro funcionario, presente en el momento de la reparación, dijo que parte del pegamento se secó en la cara de la máscara y que un colega usó una espátula para sacarlo, dejando marcas. El primer conservador, que revisa el artefacto regularmente, confirmó las rayas y dijo que es claro que fueron hechas por una herramienta usada para sacar el pegamento. Ni el Ministerio de Antigüedades ni la administración del museo pudieron ser contactados para comentar esta situación. Uno de los conservadores aseguró que se está haciendo una investigación interna y que hubo una reunión sobre el tema este miércoles. La máscara fúnebre, descubierta por los arqueólogos ingleses Howard Carter y George Herbert en 1922, generó un interés mundial por la arqueología y el antiguo Egipto cuando fue desenterrada junto a la tumba casi intacta de Tutankamón.
La barba se quebró de la estatua en condiciones aun no aclaradas, pero los encargados de la restauración no encontraron nada mejor que arreglarla domésticamente.
La barba azul y dorada de la máscara fúnebre del famoso faraón Tutankamón fue pegada a la rápida con un pegamento epoxídico –como la popular "La Gotita"–, dañando la reliquia después de que fue golpeada durante una limpieza, según aseguraron funcionarios del Museo Egipcio de El Cairo. El museo es uno de los principales lugares turísticos de la ciudad, pero en algunas áreas, los sarcófagos de madera antigua están sin protección del público, mientras algunos entierros de faraones son mostrados montados en murallas y protegidos por paneles de vidrio. La máscara de Tutankamón, con una antigüedad de más de 3.300 años, y otros contenidos de su tumba son los principales objetos en exhibición. Los encargados de reparar la reliquia prefirieron ocultar sus nombres por miedo a represalias, pero toos dejaron en claro que la orden vino desde arriba. "Desafortunadamente se usó un material irreversible. Este adhesivo tiene una alta capacidad para pegar y es usado en metales y piedras, pero creo que no era correcto para un objeto importante como la máscara dorada de Tutankamón", señaló uno. "La máscara debería haber sido llevada al laboratorio de conservación pero estaban apurados para mostrarla nuevamente y usaron este material irreversible de secado rápido", dijo por su parte el conservador. Otro funcionario, presente en el momento de la reparación, dijo que parte del pegamento se secó en la cara de la máscara y que un colega usó una espátula para sacarlo, dejando marcas. El primer conservador, que revisa el artefacto regularmente, confirmó las rayas y dijo que es claro que fueron hechas por una herramienta usada para sacar el pegamento. Ni el Ministerio de Antigüedades ni la administración del museo pudieron ser contactados para comentar esta situación. Uno de los conservadores aseguró que se está haciendo una investigación interna y que hubo una reunión sobre el tema este miércoles. La máscara fúnebre, descubierta por los arqueólogos ingleses Howard Carter y George Herbert en 1922, generó un interés mundial por la arqueología y el antiguo Egipto cuando fue desenterrada junto a la tumba casi intacta de Tutankamón.