30/10/2014 9:26:00
Mantenerse en forma no sólo tiene que ver con qué comemos sino que también hay que saber cuándo hacerlo y cuándo no.
No sólo comer "de a poquito" sirve para mantenerse en forma. Es más, es iluso pensar que si picoteas todo el día, sin horarios fijos, estarás consumiendo menos calorías. Una buena alimentación está acompañada de un orden y de horarios establecidos, porque el cuerpo metaboliza los alimentos de manera distinta a diferentes horas. La doctora
Marta Garaulet, profesora de Fisiología y Nutrición de la Universidad de Murcia, España, recomendó en la revista
Mujer Hoy tener en cuenta estos consejos para controlar el peso:
1-
Si vas a comer dulces, que sea por la mañana: El organismo trabaja la acción de la insulina durante las primeras horas del día. El metabolismo es más activo y tiene una mayor capacidad de suprimir la hormona del hambre. Al consumir azúcar en la mañana, habrá más energía que no se transformár luego en. Además, aumenta la serotonina haciendo que se reduzcan los antojos en las horas siguientes y se sienta hambre a cada rato, según un estudio de la Universidad de Tel Aviv, Israel.
2-
El almuerzo antes de las tres de la tarde: la doctora afirma que mientras más tarde se ingiere la comida principal del día, peor para la salud. Esto es porque en el almuerzo se consume aproximadamente el 40% del total diario de calorías. Mediante un estudio descubrieron que las personas que se alimentan después de las tres, pierden menos peso que las que lo hacen antes, porque el metabolismo trabaja más lento en este horario.
3-
El picoteo es sinónimo de descontrol: para mantener una buena alimentación y dejar que el organismo vaya metabolizando lo que ingerimos, hay que dejar que pasen cuatro horas entre comidas. Si picoteamos constantemente, hacemos que el cuerpo trabaje más de la cuenta. La doctora recomienda un horario fijo para cuidar la figura.
4-
Tomarse el tiempo para comer: al tragarse un plato sin esperar unos minutos entre una cucharada y otra, no se da el tiempo necesario al cerebro para procesar la cantidad que ingieres. Además, al comer rápido se siente que no hay saciedad, pero luego puede derivar en un dolor de estómago. Es mejor si se come lento, se procesa y se disfruta cada bocado. La experta aconseja descansar 20 minutos después de comer, no volver a trabajar inmediatamente, sino que darle un tiempo al cuerpo para reposar.
5-
Es bueno sentir calor después de comer: la temperatura del cuerpo sube cuando el cuerpo está trabajando las calorías luego de ingerirlas. La experta explica que esto debiera suceder entre las tres y las cinco de la tarde.Sentir un pequeño bochorno por las tardes, es sinónimo de un buen metabolismo.
6-
Si haces ejercicio es mejor por la mañana: porque ayuda a sincronizar los ritmos de sueño y alimentación. Los que hacen
deporte en la noche tienden a despertar más cansados y con más hambre.
7-
En la cena, elegir bien qué ingerir: se aconseja comer alimentos con índice glicémico bajo como verduras y fibras. Y si son carbohidratos, se debe elegir los arroces o pastas integrales acompañádos de proteínas y grasas suaves como las del pescado. En la noche el cuerpo metaboliza más lento los alimentos que a primera hora de la mañana. Por eso, al comer algo muy graso, aceitoso o pesado, el cuerpo no alcanzará a metabolizar todo antes de dormir, y habrá alza de peso.
8-
El tiempo entre la última comida y la cama es crucial: no sólo es importante que la cena sea ligera, también se debe dejar pasar un tiempo de entre dos o tres horas antes de ir a dormir.