17/10/2014 11:33:39
El planeta que siempre da que hablar es Marte, pero recientemente la NASA hizo públicas las primeras fotografías captadas por una nave espacial donde se muestra hielo de agua en los cráteres del planeta más cercano al Sol.
La nave espacial MESSENGER captó en los cráteres del polo norte de Mercurio, la formación “reciente” –de miles de millones de años- de hielo de agua. Esto parece extraño ya que el planeta es el más cercano al Sol del Sistema Solar y tiene una temperatura de 427°C. Hace más de 20 años imágenes de radar captaron señales de hielo de agua y anticiparon lo que hoy se confirma con las fotos de la NASA. El hielo se ha ido formando en los cráteres donde hay sombra permanente, según las observaciones de la nave alrededor de la órbita de Mercurio, y los científicos afirmaron que el material puede que siga formándose hasta el día de hoy. Las primeras fotografías captadas de este fenómeno se lograron mediante el aprovechamiento de pequeñas cantidades de luz solar dispersa por las paredes de los cráteres y se publicaron en la revista Geology. Aún se está investigando si estas placas de hielo contienen o no materia orgánica.
El planeta que siempre da que hablar es Marte, pero recientemente la NASA hizo públicas las primeras fotografías captadas por una nave espacial donde se muestra hielo de agua en los cráteres del planeta más cercano al Sol.
La nave espacial MESSENGER captó en los cráteres del polo norte de Mercurio, la formación “reciente” –de miles de millones de años- de hielo de agua. Esto parece extraño ya que el planeta es el más cercano al Sol del Sistema Solar y tiene una temperatura de 427°C. Hace más de 20 años imágenes de radar captaron señales de hielo de agua y anticiparon lo que hoy se confirma con las fotos de la NASA. El hielo se ha ido formando en los cráteres donde hay sombra permanente, según las observaciones de la nave alrededor de la órbita de Mercurio, y los científicos afirmaron que el material puede que siga formándose hasta el día de hoy. Las primeras fotografías captadas de este fenómeno se lograron mediante el aprovechamiento de pequeñas cantidades de luz solar dispersa por las paredes de los cráteres y se publicaron en la revista Geology. Aún se está investigando si estas placas de hielo contienen o no materia orgánica.