08/10/2014 14:19:00
Que se veía gorda, que lo tijereteó, que es una mala copia, que la tela es ordinaria. Así criticaron dos diseñadores de alta costura el traje con que Rubén Campos vistió para su matrimonio de ensueño a la narcoabogada. Campos se defendió en SQP diciendo: “Cuando tú no eres capaz de hacer algo, lo mejor es criticar y encontrarlo malo”.
Ya. Suficiente. Bajen del columpio a Helhue, por favor. Es que es mucho. Que el marido en verdad está casado, que es violento, que le molestó la despedida de soltera, que ella defiende a cuanto criminal hay en Chile, que no le pone la patente a su auto para no pagar el TAG. En fin. Un largo etcétera. Y ahora, para rematar, no les gustó el vestido de novia que se puso en su fastuosa boda en el Caribe. En SQP, de Chilevisión, llamaron a expertos para comentar la tenida. Ricardo Oyarzún, diseñador criollo, dijo: “Dicen que lo diseñó Rubén Campos, él la llamó para ofrecer sus servicios, es su típico estilo con tiritas, algo a lo que ya nos tiene acostumbrados. Yo tengo entendido que ella no quedó muy conforme con el largo del vestido, y entiendo que lo tijereteó un poco para mostrar un poco más de piernas. Yo me sentiría mal si una clienta lo hiciera y me pasara a llevar así”. En tanto, su colega Luciano Bráncoli afirmó: “Sería una mala copia, está mal hecho. Si es de Rubén Campos, perdóname, pero no es tu estilo. Ella no se ve mal, está bien para la playa. Yo no creo que sea un vestido adecuado para casarse”. Así las cosas. A ninguno le gustó. En defensa del vestido y para conocer la autoría, los asertivos periodistas del franjeado de farándula llamaron a la hija de Helhue, Fadwa, quien les contestó por mensaje lo siguiente: “El vestido es súper bonito, para nada mal hecho. Tiene una caída bella y una cola no muy extravagante. El vestido para haber sido un matrimonio en la playa estaba súper adecuado. Muy poco brillo, de hecho simple para mi mamá, pero Rubén dijo que así tenía que ser. Y bueno, pura mala leche pelar el vestido nomás”. Como da a entender, el vestido sí es de Rubén Campos y no tuvo modificaciones. Tostado con los comentarios de sus pares, el cuestionado diseñador decidió dar una entrevista telefónica, en la que repasó a sus rivales: “Yo no puedo hablar de una clienta que me manda a hacer un vestido sin primero preguntarle a ella. Yo no la busqué a ella, como dice el señor Oyarzún. Ella pidió una hora y le hice el vestido tal cual ella lo tiene puesto. El señor Luciano Bráncoli si es capaz de hacer un vestido como lo he hecho yo, debiera hablar. Cuando tú no eres capaz de hacer algo, lo mejor es criticar y encontrarlo malo. Lo tomo como de quién viene. No me importa en absoluto. No me sorprende nada en él. Es un vestido hecho a la medida para ella, diseñado para ella. Ella quería mostrar incluso más la rodilla, pero le dije que no, porque no podía hacerle la cola apropiada de esa manera. Yo la atendí como una clienta más, y ella tiene que salir de mi oficina sintiendo que le gusta el vestido”.
Que se veía gorda, que lo tijereteó, que es una mala copia, que la tela es ordinaria. Así criticaron dos diseñadores de alta costura el traje con que Rubén Campos vistió para su matrimonio de ensueño a la narcoabogada. Campos se defendió en SQP diciendo: “Cuando tú no eres capaz de hacer algo, lo mejor es criticar y encontrarlo malo”.
Ya. Suficiente. Bajen del columpio a Helhue, por favor. Es que es mucho. Que el marido en verdad está casado, que es violento, que le molestó la despedida de soltera, que ella defiende a cuanto criminal hay en Chile, que no le pone la patente a su auto para no pagar el TAG. En fin. Un largo etcétera. Y ahora, para rematar, no les gustó el vestido de novia que se puso en su fastuosa boda en el Caribe. En SQP, de Chilevisión, llamaron a expertos para comentar la tenida. Ricardo Oyarzún, diseñador criollo, dijo: “Dicen que lo diseñó Rubén Campos, él la llamó para ofrecer sus servicios, es su típico estilo con tiritas, algo a lo que ya nos tiene acostumbrados. Yo tengo entendido que ella no quedó muy conforme con el largo del vestido, y entiendo que lo tijereteó un poco para mostrar un poco más de piernas. Yo me sentiría mal si una clienta lo hiciera y me pasara a llevar así”. En tanto, su colega Luciano Bráncoli afirmó: “Sería una mala copia, está mal hecho. Si es de Rubén Campos, perdóname, pero no es tu estilo. Ella no se ve mal, está bien para la playa. Yo no creo que sea un vestido adecuado para casarse”. Así las cosas. A ninguno le gustó. En defensa del vestido y para conocer la autoría, los asertivos periodistas del franjeado de farándula llamaron a la hija de Helhue, Fadwa, quien les contestó por mensaje lo siguiente: “El vestido es súper bonito, para nada mal hecho. Tiene una caída bella y una cola no muy extravagante. El vestido para haber sido un matrimonio en la playa estaba súper adecuado. Muy poco brillo, de hecho simple para mi mamá, pero Rubén dijo que así tenía que ser. Y bueno, pura mala leche pelar el vestido nomás”. Como da a entender, el vestido sí es de Rubén Campos y no tuvo modificaciones. Tostado con los comentarios de sus pares, el cuestionado diseñador decidió dar una entrevista telefónica, en la que repasó a sus rivales: “Yo no puedo hablar de una clienta que me manda a hacer un vestido sin primero preguntarle a ella. Yo no la busqué a ella, como dice el señor Oyarzún. Ella pidió una hora y le hice el vestido tal cual ella lo tiene puesto. El señor Luciano Bráncoli si es capaz de hacer un vestido como lo he hecho yo, debiera hablar. Cuando tú no eres capaz de hacer algo, lo mejor es criticar y encontrarlo malo. Lo tomo como de quién viene. No me importa en absoluto. No me sorprende nada en él. Es un vestido hecho a la medida para ella, diseñado para ella. Ella quería mostrar incluso más la rodilla, pero le dije que no, porque no podía hacerle la cola apropiada de esa manera. Yo la atendí como una clienta más, y ella tiene que salir de mi oficina sintiendo que le gusta el vestido”.