01/09/2014 17:26:00
En ese país, cada candidato se puede presentar con el nombre que más le guste para los comicios. Por eso seis postulantes a diputados decidieron nombrarse Barack Obama, por ejemplo.
En octubre son las elecciones de Presidente, vicepresidente, gobernadores y parlamentarios en Brasil, y cada vez que ocurre, las campañas se ponen de lo más originales, pues según la legislación local, cada candidato se puede presentar con el nombre que más le guste a los comicios. Así por ejemplo, los brasileños han tenido que ver cómo Mick Jagger, Michael Jackson Cover o nada menos que seis Barack Obama, se presentan a diputado. También salieron a la vida pública el Hombre Araña, que quiere salvar a Bahía o Batman Capixaba que va por diputado por Espírito Santo. Como si fuera poco, un hombre bastante confiado se presenta como Jesús, otro como Bin Laden, cara de Hamburguesa, Mr. Bean y Presidente THC (el componente psicoactivo de la cannabis). Vamos por Jesús: en realidad se llama Pedro De Oliveira Luna, pero hace mucho que se hace llamar como "el hijo de Dios". Tiene 31 años, es estudiante universitario y varias veces lo ha interpretado en el teatro, pero dice que use su imagen y nombre "con respeto". "Me da la oportunidad de explicar que soy un candidato con propuestas bastante diferenciadas", explicó a la BBC. Entre sus propuestas está el pase escolar liberado en el transporte público. Y como es un hombre bueno, dice que donará la mitad de su salario como autoridad. Mientras tanto, Manoel dos Santos Silva Irmao, lo arriesgó todo al ponerse "Bin Laden". ¿La razón? su larga barba y supuesto parecido con el ex líder de Al Qaeda. El nombre lo eligió para ganar notoriedad -lo logró-, pero lejos de cualquier otra semejanza que no sea física, Dos Santos representa al Partido Ecológico Nacional (PEN)y dice que es un católico que salió "del lodo" de la pobreza. Cara de Hamburguesa, en tanto, tiene un rostro redondito y como así llamaba a sus clientes cuando trabajaba en un bar, no encontró nada mejor que ponerse ese apodo a él mismo, el cual usa hace 20 años. Según él, en Bahía es común llamar a la gente por su alias, por lo que hubiese sido raro que se candidateara con su nombre: José Raimundo dos Santos. Mr. Bean, el candidato brasileño, no tiene nada de humorista, pero sabe que tiene un nombre gracioso -Hilário do Nascimento- y un rostro parecido al personaje, así que decidió usarlo en su favor: a falta de recursos para publicidad, quiso tener un nombre que generara recordación. Y lo logró, aunque tiene que aclarar que no es un candidato poco serio. Es técnico de un Tribunal Regional de Trabajo y en el pasado se ganó la vida como albañil, electricista y policía militar. "No estoy jugando con la política", afirma. El presidente THC. Este candidato a diputado por Santa Catarina, Lucas de Olivera, se ganó ese apodo cuando en la universidad fundó el Instituto de Cannabis para estudiar el impacto económico de su prohibición. Partidario de legalizar la marihuana, advierte: "Lo que estoy haciendo es plantar una semilla".
En ese país, cada candidato se puede presentar con el nombre que más le guste para los comicios. Por eso seis postulantes a diputados decidieron nombrarse Barack Obama, por ejemplo.
En octubre son las elecciones de Presidente, vicepresidente, gobernadores y parlamentarios en Brasil, y cada vez que ocurre, las campañas se ponen de lo más originales, pues según la legislación local, cada candidato se puede presentar con el nombre que más le guste a los comicios. Así por ejemplo, los brasileños han tenido que ver cómo Mick Jagger, Michael Jackson Cover o nada menos que seis Barack Obama, se presentan a diputado. También salieron a la vida pública el Hombre Araña, que quiere salvar a Bahía o Batman Capixaba que va por diputado por Espírito Santo. Como si fuera poco, un hombre bastante confiado se presenta como Jesús, otro como Bin Laden, cara de Hamburguesa, Mr. Bean y Presidente THC (el componente psicoactivo de la cannabis). Vamos por Jesús: en realidad se llama Pedro De Oliveira Luna, pero hace mucho que se hace llamar como "el hijo de Dios". Tiene 31 años, es estudiante universitario y varias veces lo ha interpretado en el teatro, pero dice que use su imagen y nombre "con respeto". "Me da la oportunidad de explicar que soy un candidato con propuestas bastante diferenciadas", explicó a la BBC. Entre sus propuestas está el pase escolar liberado en el transporte público. Y como es un hombre bueno, dice que donará la mitad de su salario como autoridad. Mientras tanto, Manoel dos Santos Silva Irmao, lo arriesgó todo al ponerse "Bin Laden". ¿La razón? su larga barba y supuesto parecido con el ex líder de Al Qaeda. El nombre lo eligió para ganar notoriedad -lo logró-, pero lejos de cualquier otra semejanza que no sea física, Dos Santos representa al Partido Ecológico Nacional (PEN)y dice que es un católico que salió "del lodo" de la pobreza. Cara de Hamburguesa, en tanto, tiene un rostro redondito y como así llamaba a sus clientes cuando trabajaba en un bar, no encontró nada mejor que ponerse ese apodo a él mismo, el cual usa hace 20 años. Según él, en Bahía es común llamar a la gente por su alias, por lo que hubiese sido raro que se candidateara con su nombre: José Raimundo dos Santos. Mr. Bean, el candidato brasileño, no tiene nada de humorista, pero sabe que tiene un nombre gracioso -Hilário do Nascimento- y un rostro parecido al personaje, así que decidió usarlo en su favor: a falta de recursos para publicidad, quiso tener un nombre que generara recordación. Y lo logró, aunque tiene que aclarar que no es un candidato poco serio. Es técnico de un Tribunal Regional de Trabajo y en el pasado se ganó la vida como albañil, electricista y policía militar. "No estoy jugando con la política", afirma. El presidente THC. Este candidato a diputado por Santa Catarina, Lucas de Olivera, se ganó ese apodo cuando en la universidad fundó el Instituto de Cannabis para estudiar el impacto económico de su prohibición. Partidario de legalizar la marihuana, advierte: "Lo que estoy haciendo es plantar una semilla".